Separarse nunca es fácil. Más allá de los aspectos emocionales, cuando una pareja decide iniciar un proceso de divorcio, también comienzan a aparecer dudas legales, miedos económicos y preguntas prácticas: ¿por dónde empiezo?, ¿qué pasa con los bienes?, ¿cómo se define la tenencia de los hijos?
En FM Estudio Jurídico acompañamos a muchas personas en esta etapa de cambio y sabemos que, con la orientación correcta, es posible tomar decisiones más claras, justas y cuidadas.
A continuación, te contamos cuáles son los cinco pasos clave para atravesar un divorcio con claridad y conociendo tus derechos:
1. Buscar asesoramiento legal desde el inicio
Es fundamental contar con un abogado o abogada de confianza que escuche tu caso, evalúe tu situación y te explique las implicancias legales. No todos los divorcios son iguales: si hay hijos menores, bienes en común o deudas compartidas, es importante actuar con estrategia.
2. Reunir la documentación básica
Para comenzar el trámite de divorcio necesitás tu DNI, el acta de matrimonio y, si tenés hijos, las partidas de nacimiento. También será útil tener a mano escrituras de propiedades, contratos o documentación económica relevante.
3. Evaluar el tipo de divorcio
En Argentina, el divorcio puede ser:
- Por presentación conjunta (acuerdo mutuo): ambos están de acuerdo en separarse y en las condiciones.
- Unilateral (uno de los cónyuges lo solicita): aunque la otra parte no quiera, el divorcio se concede igual. En ambos casos, debe presentarse una propuesta de convenio regulador (sobre vivienda, hijos, alimentos, etc.).
4. Considerar los temas sensibles con responsabilidad
¿Quién se queda en la casa? ¿Cómo será la relación con los hijos? ¿Qué pasa con los bienes?
Estas decisiones son clave. Lo ideal es priorizar el bienestar de los hijos y evitar conflictos innecesarios. Si hay desacuerdos, existen mecanismos de mediación y audiencias para llegar a acuerdos.
5. Cerrar el proceso con claridad legal
Una vez que el juez dicta la sentencia de divorcio, este queda registrado en el acta de matrimonio. Desde ese momento, ambos ex cónyuges pueden volver a casarse si lo desean y quedan claras las obligaciones de cada parte.
En resumen:
Divorciarse es una decisión importante, pero no tiene por qué ser un camino caótico o doloroso. Con contención emocional y guía legal clara, es posible hacerlo de forma respetuosa, cuidando tus derechos y los de tu familia.
Si estás atravesando esta situación o tenés dudas, podés contar con nosotras.